El diálogo acerca del uso de herramientas digitales como apoyo en la educación, tocó diferentes puntos, que van desde qué herramientas digitales existen para enseñar, y cómo docentes y alumnos tuvieron que adaptarse y aprender de estas, hasta qué tan viables son los conceptos de la escuela tradicional en un aula virtual. Los participantes compartieron sus conocimientos e ideas acerca del tema y exploraron la posibilidad de integrar plataformas digitales y videojuegos a los nuevos métodos de enseñanza. Llegando a la conclusión de que se necesitará de un nuevo modelo educativo en todos los niveles, pues con la situación actual se han encontrado varias fallas que se vienen arrastrando desde hace tiempo. Se necesita retomar la enseñanza socioemocional y apoyar a las niñas y niños para que sean más independientes aprendan por sí mismos. Igualmente será necesario encontrar las plataformas digitales que mejor funcionen en cada entorno, pues estas juegan un rol importante en la enseñanza y método de evaluación actual.
Inoma llevó a cabo su segundo conversatorio acerca de el uso de herramientas digitales en la educación. El evento en línea contó con la participación de la Maestra Giselle Escalante, coordinadora de la Licenciatura en Dirección de Empresas de Entretenimiento de la Universidad Anáhuac; el Maestro Rodrigo Contreras, cofundador de Most Transmedia, docente y desarrollador de videojuegos y apps; y la Doctora Cimenna Chao, coordinadora de la especialidad en Educación Socioemocional de la Universidad Iberoamericana. Por su parte, Beatriz Ruiz, coordinadora de Educación en Inoma y fundadora de Básica Asesores Educativos fue la encargada de realizar las preguntas y generar un debate que giró en torno a los videojuegos y otras herramientas digitales que, en la “nueva realidad”, pueden servir como apoyo y soporte en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
El conversatorio “Educación y tecnología: uso de herramientas digitales como recurso en la enseñanza”, contó con la participación de casi 400 docentes, alumnos y padres de familia provenientes de México, Chile, Argentina, Ecuador, entre otros. A continuación, compartimos algunas reflexiones y puntos destacados tanto de nuestros ponentes como de nuestros invitados.
El aislamiento social ocasionado por la pandemia de COVID-19 ha generado diferentes cambios, no solo en la rutina diaria, sino también en nuestra relación con la tecnología y las diversas herramientas digitales que han sido necesarias para continuar actividades vinculadas con la salud, el entretenimiento, el trabajo y la educación. Ante esta emergencia sanitaria, estudiantes y docentes acostumbrados a la educación presencial han tenido que acudir al uso de herramientas digitales para continuar impartiendo clases, lo que ha generado desafíos en el uso adecuado y crítico de la tecnología, además de acentuar las brechas digitales que marcan las desigualdades sociales y económicas que existen en nuestro país. La situación actual nos obligó a trasladar el aula presencial a una virtual, y con esto se hicieron presentes preguntas y problemáticas que demuestran el enorme reto que tenemos: cambiar y mejorar el sistema educativo.
La “nueva realidad”, la educación digital y sus herramientas
Aunque el uso de herramientas tecnológicas no es nada nuevo, su implementación en la educación presencial, puede ser poco conocida y empleada. La maestra Giselle resaltó que aunque la tecnología sea utilizada como herramienta pedagógica, no podemos olvidarnos de la pedagogía tradicional. Explicó la importancia de reforzar los conocimientos de los estudiantes utilizando estas herramientas, ya que esta pandemia nos ha llevado a tener una migración a una escuela totalmente en línea.
Igualmente mencionó la importancia de recordar que las personas tienen niveles de aprendizaje diferentes, por lo que el uso de estas herramientas puede implicar grandes retos, ya que las estrategias pedagógicas deben modificarse y las brechas digitales pueden limitar el acceso a la educación a una parte de la población. Para trabajar a distancia es necesario transformar muchísimas cosas que en presencia pueden funcionar pero a distancia no, por lo que se deben diseñar actividades donde los estudiantes estén activos desde un punto de vista cognitivo y en las que se les pida que hagan y no solo que escuchen o vean.
Beatriz, moderadora del conversatorio, puso sobre la mesa una reflexión importante acerca del miedo que existe al experimentar, lo que dio paso a una discusión en torno a cambiar la visión de los contenidos que se están enseñando. “Tenemos frente a nosotros una oportunidad de aprender a utilizar nuevas herramientas, en ocasiones las herramientas digitales tienen mala reputación, pero cuando estas se utilizan de manera correcta hacen alumnos y profesores más independientes y autónomos”. La doctora Cimenna recalcó que con la potencia que tienen las tecnologías hoy en día para producir conocimiento y conectar, no deberíamos de usarlas para limitarnos a lo que conocemos tradicionalmente dentro del aula.
Cimenna mencionó también que si nos conformamos a generar aulas tradicionales, estamos limitando la posibilidad de la tecnología de potenciar y llevar más allá el conocimiento. “Tenemos la posibilidad de crear y no solamente consumir información, la posibilidad de representar y ‘re representar’ la información con nuevos ojos, pudiéramos ir más allá en el desarrollo de habilidades y competencias en la manera en la que aprovechemos las tecnologías”. La doctora compartió su visión en cuanto a la importancia de experimentar, crear narrativas visuales y auditivas, que no estén limitadas al formato de la escuela presencial, pues la misma tecnología permite crear otro campo pedagógico y desarrollar habilidades que no se estaban dando en la escuela.
Del aula presencial al aula virtual
Todos los participantes hicieron hincapié en que el impacto de la tecnología en las escuelas depende del manejo que se haga de ellas. La brecha digital no se cierra dotando a las escuelas de computadoras, sino que un ambiente digital se construye con procesos integrales en los que exista una práctica educativa de acuerdo a las condiciones digitales del contexto de los alumnos. “Cuando repensamos la tecnología en la educación nos preguntamos ‘¿qué recursos tenemos’”, mencionó el maestro Rodrigo, con lo que abrió paso a la discusión de analizar y buscar nuevos modelos educativos que le funcionen a todos, porque no necesariamente todos los profesores han aprendido digitalmente: “Claro que es difícil pensar una clase para Zoom cuando como docentes nosotros no aprendimos a través de Zoom”. Con todo lo que está pasando es necesario reflexionar sobre cuál es el papel de la escuela en tiempos de contingencia, y valorar la importancia de una educación integral buscando diversas formas de enseñar para mejorar el aprendizaje.
La doctora Cimenna puso un término interesante sobre la mesa refiriéndose a esta nueva convivencia en línea como “Ciudadanías Digitales”, pues en esta nueva realidad es importante la construcción de una pedagogía para la convivencia sana y para el respeto y la privacidad de los datos. Para esta ciudadanía digital, que está en proceso de construcción, es importante también cuestionarse qué clase de personas somos en la red, y pensar en formar una ética de la ciudadanía digital, construir normas y reglas de convivencia; necesitamos buscar alternativas para atender y aprender de las condiciones sociales.
Es cierto que existen aspectos de la formación personal que será muy difícil trasladar a una modalidad en línea; sin embargo, es imperativo en este contexto migrar a una educación no presencial. El cierre de escuelas fue repentino y tanto docentes como alumnos tuvieron que cambiar sus modelos educativos presenciales a uno completamente en línea de un día para otro. Trasladar un aula presencial a una virtual no fue nada fácil, ya que todos los temarios se tuvieron que cambiar por completo, pues son varias las prácticas tradicionales que simplemente no funcionan dentro de las clases en línea. Es un hecho que el cambio no va a ser puntual, sino permanente, pues las instituciones, los docentes o los alumnos que no sean capaces de adaptarse a esta nueva situación, simplemente no tendrán lugar en este nuevo escenario.
Este nuevo escenario mencionado, conlleva muchos cambios, como la resolución de las brechas digitales: debemos entender que toda persona que pretenda acceder a la educación, la cual es considerada un derecho universal, ahora deberá tener forzosamente acceso a una computadora y a una conexión a internet. Requisito que elevará las barreras de entrada a la educación, y será algo que tanto instituciones como gobiernos tendrán que tener en cuenta incorporando los adecuados sistemas de becas, préstamos, donaciones, etc. Los docentes ahora tendrán que reconsiderar todas sus metodologías y prepararlas para este entorno digital, lo que implica tomar una actitud enormemente abierta para recibir formación en nuevas herramientas, para modificar sus temarios, sus metodologías de evaluación, y para entender el papel de cada elemento en este nuevo entorno. Las instituciones, por su parte, deberán entender que en este nuevo contexto hay elementos metodológicos que pierden completamente su sentido, como los libros de texto. Definitivamente es un reto para todos los actores involucrados, pero es un camino que hay que tomar para que la educación pueda alcanzar una nueva dimensión, más adaptada al contexto y más flexible.
¿Y qué pasa con la enseñanza para los más pequeños?
“Las crisis ponen al descubierto dos cosas: la fragilidad del sistema y sus fortalezas. ¿Cómo atiendes la crisis? Desde las fortalezas, es lo que hay presente para ir al futuro”. Fue la doctora Cimenna quien compartió esta reflexión recordándonos que todos estamos viviendo la pandemia pero de manera distinta, algunos haciéndole frente desde la desigualdad y la inequidad pero todos emocionalmente diferente.
La maestra Giselle mencionó que con los más pequeños nos enfrentamos a un tiempo y atención muy diferente; la dinámica para ellos al momento de aprender debe ser a través del juego. Es decir, la niña o niño debe estar inmerso en esa actividad, debe de haber una recompensa y tiene que ser una actividad lúdica. Respecto a este último punto, se toman a consideración diferentes actividades que se pueden llevar a cabo fácilmente desde casa: la televisión educativa, lecturas, videojuegos educativos, juegos de mesa. Es importante ver los resultados que pueden brindar estas actividades y tratar de identificar si eso que se está empleando funcionaria para un grupo; si se puede partir de un diagnóstico que permite identificar las necesidades del grupo para que esas necesidades no sean las limitaciones para el aprendizaje de la materia.
Se mencionó también que a nivel preescolar, es primordial trabajar con contenidos que favorezcan competencias de lenguaje oral y con aprendizajes que desarrollen habilidades de carácter personal como la autonomía y confianza, `por ejemplo. Las capacidades sociales, artísticas y lúdicas que impliquen el movimiento y que permitan a los docentes orientar con materiales específicos, en lugares específicos, con estrategias específicas, también deben ser considerados.
La doctora Cimenna mencionó que en relación a los más pequeños es importante poner atención a esas habilidades para poder proponer actividades que no solamente tengan que ver con contenidos disciplinares. Con la pandemia es importante retomar las bases de la educación socioemocional, y ahora más que nunca ponerla en práctica. Los estudiantes deben ser invitados a desarrollar y poner en práctica herramientas fundamentales para generar un sentido de bienestar consigo mismos y hacia los demás; que les permitan comprender y aprender a lidiar de forma satisfactoria con los estados emocionales. Las niñas y los niños van a la escuela para aprender a ser ellos mismos fuera de su casa y fuera de la vigilancia o de la directriz de la familia, por lo que es necesario crear esas oportunidades, ya que antes que nada está el desarrollo humano.
La herramientas digitales, un aliado que no todos dominan
Dábamos por hecho que las aptitudes digitales serían imprescindibles para la docencia en el futuro y pensábamos que los más jóvenes ya conocían a la perfección las herramientas digitales. Pero nos encontramos con una situación en la que tampoco los menores estaban tan preparados para cambiar de formatos de un día para otro como pensábamos; no es lo mismo usar las redes sociales para el ocio que trabajar y estudiar en un formato digital.
Ha habido que ajustarse a las necesidades dejando varias semanas de incertidumbre, de mala conexión y de estrés para toda la comunidad educativa, que no solo no estaba preparada para un formación en línea, sino que cuando lo intentaba, el sistema no funcionaba a la perfección. Sin embargo, este es un buen momento para estimular la creatividad y adoptar competencias digitales que permitan el seguimiento del aprendizaje.
Videojuegos como una herramienta de apoyo para la educación
Para muchos, la palabra videojuego puede ser sinónimo de pasatiempo, diversión y ocio. Sin embargo, en los últimos años los videojuegos se utilizan como una herramienta educativa que permite a los estudiantes desarrollar competencias en sus procesos de aprendizaje, como es el caso de los videojuegos educativos TAK-TAK-TAK. El maestro Rodrigo expuso en el conversatorio cómo es que los videojuegos ya cuentan con un antecedente de formar una identidad digital, ya que tienen la capacidad de generar esta posibilidad de expresarse o relacionarse con otros. Ahora representan también espacios para socializar en los cuales se han creado redes de comunicación muy grandes.
Captar la atención de los estudiantes es el reto principal de cualquier docente para iniciar un proceso de aprendizaje adecuado y funcional. Es un desafío, porque primero se tiene que buscar una actividad divertida, que implique un reto, que sea gratificante, y que además tenga reglas que te motiven, así como ciertas restricciones. “Las mecánicas de los videojuegos no son nuevas, son mecánicas que antes el hombre ya utilizaba, y la mayoría de las mecánicas del juego tienen un origen físico que implica retos”, mencionó el maestro Rodrigo. Igualmente explicó la gran ventaja que tienen los videojuegos al momento de brindar retroalimentación, por lo que los hace un método efectivo al momento de la evaluación.
“Nadie sabe en qué momento el estudiante no pudo avanzar. En los videojuegos eso sí se puede ver; es importante estar pendientes de todos nuestros alumnos de manera individual, evaluar rápido para que los niños entiendan el momento en que no lo lograron. Hay videojuegos que te premian por perseverancia, eso la escuela no lo premia, es lo contrario.”, explicó el maestro Rodrigo. Fue la doctora Cimenna quién se encargó de darle un cierre a este debate con la siguiente reflexión: la escuela es un laboratorio para aprender y en ese sentido deberíamos de enseñar con juegos, evaluar cómo en el juego formativamente para seguir aprendiendo.
Reflexiones sobre las principales inquietudes:
- Las herramientas en la educación digital:
- Reforzar los conocimientos utilizando estas herramientas digitales, pues esta pandemia nos ha llevado a tener una migración a una escuela totalmente en línea y esto nos ha llevado a introducirnos en diferentes aplicaciones que ya estaban ahí.
- Recordar que cada grupo es diferente y tiene necesidades diferentes.
- Incorporar herramientas de comunicación a manera de complemento de nuestras habilidades naturales, pues estas nos permiten ver más allá del espacio presente.
- De lo tradicional a lo virtual
- No tener miedo a equivocarnos, experimentar y probar.
- Cambiar la visión de los contenidos que estamos enseñando.
- Siempre hay que pensar en el otro, pues desde el punto de vista del estudiante hay cosas más allá.
- En este proceso de la educación a distancia si nos conformamos a generar aulas tradicionales estamos limitando la posibilidad y la potencia a la que podríamos llevar las tecnológicas.
- Buscar las herramientas digitales adecuadas
- La tecnología lo que permite es crear otro campo pedagógico y desarrollar habilidades, como las socioemocionales, que no estaban siendo tomadas en cuenta en la escuela.
- No es lo mismo estar en un aula presencial que en una virtual, empezando por el tiempo. El tiempo en una clase física es totalmente diferente a una clase a distancia, el nivel de atención, retroalimentación, la interacción es mucho más compleja en digital porque tienes otros distractores.
- Hay que identificar esas materias que su diseño curricular introduce a esas metodologías a un ambiente virtual.
Se trata de adoptar una nueva visión y hacer que los sistemas sean más flexibles y adaptables a las nuevas circunstancias. Hay docentes que definitivamente trabajan más con la formación online, pero es un proceso que tiene que suceder, porque tienen que adaptar sus contenidos y su forma de enseñar a un nuevo modelo; por otro lado también existen los docentes que no piensan cambiar mucho, pues aún piensan que esto va a ser algo provisional, y no se dan cuenta de la gran oportunidad de adaptación que esta situación nos ofrece. Cuando fusionamos el ambiente digital y lo físico en el entorno de aprendizaje, cuando los docentes logran el equilibrio entre su yo del aula y su yo digital, cuando se hace accesible el contenido para los alumnos creando el espacio ideal para la enseñanza, es cuando se puede decir que se han aprovechado las herramientas digitales y que estamos a tiempo de cambiar los modelos educativos. La pandemia nos invita a replantear nuestro sistema educativo, re definir las filosofías educativas que lo orientan, promover un nuevo humanismo e impulsar la equidad educativa.
Para acceder a la grabación del conversatorio, haz clic AQUÍ.
Fuentes:
Conversatorio: Educación y tecnología: uso de herramientas digitales como recurso en la enseñanza. (2020, 28 julio). [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=OsXNhgrXHuA&feature=youtu.be
Las tecnologías digitales presagian un futuro brillante. (2017, 11 diciembre). UNICEF. https://www.unicef.org/spanish/sowc2017/index_102125.html
Unos 40 millones de niños sin educación preescolar debido al. (2020, 24 julio). Noticias ONU. https://news.un.org/es/story/2020/07/1477751
UNESCO. (2019, 27 septiembre). La educación en situaciones de crisis. https://es.unesco.org/themes/educacion-situaciones-crisis