Actualmente, nuestros modelos educativos se han homologado en un sistema repetitivo que lleva décadas sin ser cuestionado. Generación tras generación niñas y niños han crecido y se han desarrollado bajo un modelo educativo que prioriza la estandarización, la memoria y sobre todo: los resultados; existe una jerarquía educativa que da prioridad a las matemáticas y la lengua por encima del arte y la música, que se basa en la habilidad académica y que ha desplazado la creatividad como algo no necesario o infantil. Sin embargo, esto no puede continuar así.
La creatividad es una capacidad que debe ser tan importante en la educación como lo es la alfabetización, debe enseñarse desde una edad temprana y cultivarse a lo largo del crecimiento para poder convertirse en algo indispensable. La educación es lo que nos guía hacia el futuro y como sociedad debemos moldearla para hacer frente a un mundo en constante cambio. Al no estar seguros cómo ni cuándo se darán esos cambios, las niñas y niños que estamos educando hoy se enfrentarán a desafíos desconocidos en su futuro y lo que tendrán como herramienta es lo que les estamos enseñando ahora. Por ello más allá de priorizar los conocimientos académicos como única medida de valor en la educación, debemos enseñarles cómo ser creativos y explotar al máximo sus propias habilidades.
La creatividad y la educación
Actualmente, pensar creativamente es una necesidad apremiante para enfrentar los problemas a los que se enfrenta la humanidad. Por demasiado tiempo hemos estado intentando aplicar las mismas soluciones a nuestros problemas haciendo poco progreso, es por esto que debemos enseñar a las futuras generaciones a pensar de manera creativa, ya que cuando desarrollamos esta capacidad no se busca una sola respuesta correcta, sino varias alternativas. Esto permitirá transformar el ambiente actual en el que se desarrollan las y los niños para no castigar errores sino más bien lograr que mantengan y cultiven su capacidad creativa, que tomen riesgos, e innoven para resolver los problemas del futuro.
Algo que falta en nuestro modelo educativo es el entendimiento de que todas las niñas y niños tienen talentos, pero los desperdiciamos al no ser identificados y cultivados; los perdemos conforme vamos creciendo. Todas y todos nacimos siendo creativos, pero al desarrollarnos dentro de un sistema educativo que estigmatiza los errores, que inculca el miedo a equivocarnos y a tomar riesgos, genera que además de que no desarrollemos nuestros talentos, se pierda la capacidad creativa. Esto va relacionado con que en algunos casos, desde muy temprana edad, se separa a las niñas y niños de las cosas que les gusta hacer con el argumento de que no conseguirán trabajo ni podrán vivir de eso; como resultado, muchas personas extremadamente creativas y talentosas creen que no lo son porque en la escuela no fueron valorados.
La percepción sobre la inteligencia en la educación debe reajustarse y aceptar que es diversa, dinámica y única en cada uno de nosotros. Las niñas y niños son creativos por naturaleza, toman riesgos e intentan cosas nuevas sin tener miedo a estar equivocados, y así nacen las ideas y pensamientos originales que necesitarán para hacer frente a los retos del futuro.
¡Ayudemos a las niñas y niños a poner en marcha su creatividad!
Hoy en día, pensar creativamente es una necesidad que tenemos como sociedad, y para que las niñas y niños desarrollen esta habilidad es necesario que tengan los medios y los materiales para poder hacerlo. Es decir, si niñas o niños muestran signos de que tienen talento para pintar, analizar, cocinar, aprender idiomas, jugar deportes, cantar, tocar un instrumento, escuchar, hablar, bailar, entre muchos otros talentos y habilidades que tenemos como seres humanos, debemos buscar la manera de garantizar que tengan acceso a los materiales y espacios necesarios para que puedan desarrollar al máximo su creatividad. Si les damos las herramientas necesarias para que jueguen y aprendan, podrán desarrollarse de manera íntegra sin que siquiera nos demos cuenta, y podrán explotar las habilidades aprendidas en todos los ámbitos a lo largo de su vida.
Para crear una nueva realidad, primero hay que imaginarla, por lo que la capacidad creativa e imaginativa de niñas y niños es fundamental para crear un mejor futuro para toda la humanidad. Como adultos, tenemos la responsabilidad de escuchar a las y los niños, liberarlos de tantas restricciones y reglas, y fomentar el desarrollo de su creatividad. Debemos confiar en sus capacidades y hacer lo que podamos para que las niñas y niños de hoy se conviertan en mejores adultos que nosotros.
Una gran herramienta que está disponible para desarrollar la creatividad de niñas y niños son los videojuegos educativos TAK-TAK-TAK, que a través de la tecnología y la diversión los invitan a utilizar su curiosidad, destreza y capacidad analítica para resolver los distintos retos que ofrecen los videojuegos; buscando así, resolver alternativas aprendiendo y jugando.
Referencias:
Cinco charlas TED para fomentar la creatividad. (2020).
https://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/charlas-ted-para-fomentar-la-creatividad/