La sociedad fija cierto tipo de presión por alcanzar la “perfección” en las niñas y los niños desde una edad muy corta. Se les hace pensar que su felicidad se debe de medir según su físico, ya que mientras más “atractivos” sean más éxito tendrán. Esto lo pone en manifiesto la película “Little Miss Sunshine”, sin embargo, en este caso, Valerie Faris y Jonathan Dayton, directores de la película, le dan un giro de 180 grados a esta problemática. Nos muestran que el verdadero valor de una persona se mide a partir del conjunto de sus virtudes y sus defectos, no de sus medidas.
Little Miss Sunshine y la imagen corporal
Olive, la protagonista, es parte de una familia que no parece cumplir con ninguno de los estereotipos de “la familia perfecta”. Sin embargo, su padre, constantemente le exige una perfección que ni siquiera Él ha podido alcanzar. No obstante, ella es una chica auténtica, no deja que los pensamientos de la gente que le rodea se interpongan en su camino. La felicidad y las ganas de comerse al mundo de está niña se deben a que no le interesa encajar en esa pequeña y cerrada burbuja llamada sociedad, misma, que asfixia de distintas maneras a cada uno de sus integrantes. Tristemente, no todas los pequeños son como Olive, la protagonista de la película, ya que muchos dejan que lo que la sociedad dicte determine su andar.
Tal y como en la familia de Olive, esta es una problemática que se presenta en la mayoría de los contextos sociales, familiares, personales y de desarrollo que dan lugar a la construcción de la imagen corporal. Incorporan actitudes, esquemas, ideales, percepciones y emociones sobre el propio cuerpo de una forma negativa que terminan por provocar insatisfacción.
Aspectos influyen en la imagen corporal
- Sociales y culturales: Proponen un ideal estético que se relaciona con la autoestima, el atractivo y la competencia personal.
- Modelos familiares y amistades: La influencia de determinados modelos (como padres o amigos) hace que las niñas y los niños aprendan esas actitudes. Ser criticado o sufrir burlas hacia el cuerpo o por parte del grupo de iguales, hace a una persona más vulnerable.
- Características personales: La baja autoestima, la inseguridad, las dificultades en el logro de la autonomía y los sentimientos de ineficacia pueden hacer que una persona se centre en lograr un aspecto físico perfecto, para poder compensar sus sentimientos.
Piggy Diet “Toys R Us”
El interés por el cuerpo no es algo nuevo ni propio de nuestro tiempo, sino que se remonta a siglos pasados. Sin embargo, actualmente la importancia que ha adquirido la imagen corporal ha desencadenado una preocupación generalizada por la apariencia física.
“Toys R Us”, tuvo la brillante idea de lanzar al mercado un nuevo juguete, se trata, de un cerdito de plástico de color rosa, destinado a niños de 8 a 11 años, con el propósito de vigilar que cumplieran con su dieta. Claramente, fue altamente criticado en redes sociales, por lo que la empresa se vio obligada a retirarlo. Pero aquí lo que debe preocuparnos es lo siguiente: ¿Por qué la sociedad y la industria buscan estandarizar a los pequeños desde una edad tan corta? Algo que pareciera ser tan inocente, como lo es un juguete, cuya única función debería ser divertir y estimular a los pequeños, termina por afectarles.
Trastornos de la imagen corporal
La excesiva preocupación por el aspecto físico, unido a las creencias de los beneficios del cuerpo perfecto, conlleva a nuevas necesidades que van dirigidas a la consecución de ideales estéticos que socialmente se han establecido. En el caso de las mujeres se ha canalizado en los TCA, como la anorexia y la bulimia, y en el caso de los hombres en Trastornos Dismórficos Corporales (TDC) como la vigorexia. En todos ellos, el individuo busca lograr una satisfacción corpórea para alcanzar el éxito, la felicidad y la tranquilidad.
Trastornos de la conducta alimentaria en niñas y niños
Los desórdenes o trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son patologías psicológicas complejas que pueden afectar gravemente la salud de las personas que las padecen. Un trastorno alimentario se caracteriza por anomalías en los hábitos alimentarios que pueden implicar tanto una ingesta insuficiente como excesiva de alimentos.
Estos trastornos son cada vez más frecuentes, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha situado los TCA entre las enfermedades mentales prioritarias en niños y adolescentes.
Las niñas y los niños con obesidad o sobrepeso tienen un mayor riesgo de padecer otras enfermedades asociadas como la diabetes tipo II, tensión arterial alta, asma y trastornos del sueño. La obesidad infantil, también suele asociarse con manifestaciones psicológicas como baja autoestima, depresión y aislamiento social.
La anorexia nerviosa se caracteriza por el rechazo a mantener un peso adecuado al sexo y la edad, con un miedo intenso a engordar. Esta se asocia con una distorsión de la imagen corporal, amenorrea, retraso en la aparición de la pubertad y pérdida significativa de peso.
Por otra parte, las personas con bulimia nerviosa suelen sufrir episodios muy similares a los anteriores con la diferencia de que mantienen un peso adecuado o normal e incluso algo por encima de lo recomendado.
Bernal Camarena destacó que en México hay 22 mil casos anuales de trastornos alimenticios, principalmente en jóvenes de entre 13 y 18 años de edad. Los niños están constantemente expuestos a la publicidad y promoción de alimentos y bebidas, que puede influir no solo en sus preferencias alimentarias, sino también en sus peticiones de compra y pautas de consumo. Por ello, es fundamental crear unos hábitos alimentarios adecuados desde la infancia, con la inclusión de todos los tipos de alimentos, en las raciones recomendadas y con la práctica de ejercicio físico habitual. Por otra parte, es fundamental aclarar que los cuerpos “perfectos” que se nos presentan en los distintos medios no son reales ni necesariamente sanos. Tal y como dicen, “la salud no se ve”, por lo que es importante recordar esto antes de opinar sobre el cuerpo de alguien más.
La cruda realidad
Tenemos el caso de Ana Carolina Reston Macan, una modelo brasileña que muere a los 21 años a causa de anorexia. La chica, de 1,74 metros, pesaba apenas 40 kilos y su organismo estaba tan debilitado que durante sus últimos días sufrió de problemas respiratorios, tensión arterial baja y una infección generalizada. A esto te lleva la anorexia, el afán de las adolescentes por perder peso, no les permite ver que lo único que están perdiendo es su vida. En su lucha constante por conseguir el “cuerpo perfecto” terminan por perderse a ellas mismas.
Reston Macan, comenzó su carrera a los 13 años, participó en desfiles en Japón, China, Turquía y México, entre otros países; el día de su hospitalización se alistaba para viajar a París donde posaría para un catálogo fotográfico. Todas las campañas en las cuales Ana Carolina participó, son el contra campo del sufrimiento y el dolor de una joven de 21 años buscando aceptación y fama. Una chica, que trató de tapar su dolor escudándose en su belleza; misma, que la hizo sentirse cada vez más vacía, más sola y que al final terminó con su vida.
Todas las fotografías que encuentran los pequeños en campañas publicitarias únicamente nos muestran una cara de la moneda. En todas las imágenes siempre hay una que falta. En este caso, se nos vende a una chica “feliz y perfecta”, pero lo que no se nos muestra es el sufrimiento por el cual tuvo que pasar para que su cuerpo apareciera en esas fotografías. Se trata a las personas como mercancía, sus sentimientos no parecen ser importantes, se pierde todo tipo de empatía ya que solo se muestra interés en el físico. Esto es algo que afecta directamente a las niñas y los niños que están expuestos a este tipo de contenidos.
Todas estas campañas publicitarias de alguna u otra manera estilizan la violencia que hay hacia el cuerpo de las personas. Estas imágenes nos tranquilizan, consumimos este tipo de fotografías y aplaudimos la belleza que en ellas se refleja, mientras que no soportaríamos la cruda realidad que ellas reproducen, el sufrimiento, la desesperación y el vacío que hay detrás de esos “cuerpos perfectos”, porque eso es lo único que hace la perfección, asfixia. Tristemente, desde una edad muy corta, se le vende a los pequeños la idea que entre más perfectos, más felices.
Cómo hablarle a las niñas y niños
Como docentes, debemos de estar al tanto de lo que consumen nuestros alumnos. Claramente, no podemos evitar que estén expuestos a este tipo de contenidos, ya que tristemente esto está fuera de nuestras manos. Lo que sí podemos hacer, es hablar con ellos, demostrarles que la verdadera felicidad no se encuentra por medio de la perfección y aceptación de terceros. Animarlos a que sean ellos mismos, que luchen por sus sueños, invitarlos a que se den cuenta de que no todo es lo que parece y que incluso las personas que ven en la televisión tienen defectos y luchas internas. Es muy importante, que sepan que no hay persona ni cuerpo perfecto, aunque muchas veces la industria los haga creer que los hay. Es importante enseñarles a que se tengan compasión y que aplaudan su progreso sin importar cuantas veces caigan. Pero principalmente, que cuiden su salud física y mental y que no permitan que los ideales de belleza les hagan sentir que su cuerpo no es perfecto.
Es por esto, que invitamos a los docentes a estar más cerca de sus alumnos, una buena idea sería dedicar un momento de la clase a que las niñas y los niños puedan hablar de cómo se sienten y expresar sus sentimientos, que sepan que no están solos.
Referencias
Prólogo de Georges Didi-Huberman, Harun Farocki. (2013). “Desconfiar de las imágenes”.
Pascal Quignard La imagen que nos falta https://www.traficantes.net/libros/la-imagen- que-nos-falta
La trágica historia de Ana Carolina Reston https://www.biobiochile.cl/noticias/sociedad/ historia/2020/05/08/la-tragica-historia-de-ana-carolina-reston-la-modelo-brasilena-que- murio-de-anorexia-a-los-21-anos.shtml Consultado: 14/03/2022.
Ana María MUÑOZ LÓPEZ La imagen corporal en la sociedad del siglo XXI https://www.recercat.cat/bitstream/handle/2072/242794/Ana_Mar%C3%ADa_Muñoz_López.pdf Consultado: 14/03/2022
Tomás Pascual Sanz (2019) TRASTORNOS ALIMENTARIOS EN LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA https://www.institutotomaspascualsanz.com/trastornos-alimentarios-en-la-infancia-y-adolescencia/ Consulado: 14/03/2022
